La madera destinada a los tableros se obtiene de la médula del tronco y se deja secar durante 3 o 4 años antes de trabajarla. La forma artesanal de tratar la superficie le aporta a cada tablero un aspecto especial y único. Este producto refleja la maestría artística de Stefan Knopp en todas sus facetas, caracterizada sobre todo por su talento para capturar la robustez y la personalidad de un árbol centenario y preservar su vida de manera funcional y estética. El cliente recibe un producto vivo con historia que lleva la firma inconfundible del artista.
Datos técnicos: grosor del tablero: 6-7 cm, con y sin canto vivo. En todos los colores, tamaños y diversas estructuras.
En la imagen: roble carbonizado, color negro, estructura en T central.